Esta receta tengo que comenzarla con la historia de los chiles dulces…. Resulta que por unas clases de cocina que estaba dando no pude ir a la feria del agricultor y mi novio se ofreció a ir por mi. Cuál fue mi sorpresa cuando entre las muchísimas cosas que trajo veo 3 bolsas de enormes chiles dulces!!!! Oh por Dios qué hago, pensé!
Se me vino a la cabeza la Crema de Chile Dulce, chiles rellenos con muchas cosas pero aún así qué iba a hacer con los como 15 chiles restantes????? Pues bueno para evitar que se pusieran malos los hice chiles morrones que llaman es decir les quemé la piel en la parrilla, los puse a sudarse un poco, les retiré la piel y le quité las semillas. Los guardé en un frasco con un poquito de aceite y ahí me estaban esperando.
Ayer tenía antojo de pasta y pensé bueno si la salteo con tiras de chile dulce? No creo seguro se mancha mucho la pasta… entonces? Diay Maria hacelos salsa! Y así fue como comenzó todo.
Esta salsa tiene un sabor delicioso tanto fría como caliente, en serio creo que podría usarse en pasta corta para comer como ensalada para comer fría o temperatura ambiente y pues caliente también es una delicia.
Lo único raro que encontrarán es que cuando los licué les puse un puñito de almendras fileteadas sin cáscara como las que vende Badía en sobrecitos para darle un poco de consistencia y el resultado fue sumamente satisfactorio.
A parte de soasar los chiles esta salsa es rapidísima! Los invito a hacerla este fin de semana o la próxima vez que tenga muchísimos chiles en la refri.
PASTA CON SALSA DE CHILE DULCE
Ingredientes:
½ paquete de pasta
4 chiles dulces morrones (creo que podrían comprar hecho sino, soáselos)
¼ taza de almendras fileteadas sin piel
1 cebolla mediana picada fino
2 dientes de ajo
2 cucharadas de crema dulce
Preparación:
Cocinar la pasta (yo usé spaguetti) y mientras tanto haga la salsa.
Ponga los chiles dulces morrones en la licuadora y licúelas solitas primero; luego agregue las almendras y licúe nuevamente.
En un sartén ponga un poquito de aceite y saltee la cebolla y el ajo. Incorpore lo que licuó y con un poquito de agua enjuague la licuadora y ponga esto también en el sartén. Sazone con sal y pimienta.
Cuando la pasta esté, escúrrala reservando ½ taza del agua en que se cocinó la pasta y agréguela a la salsa. Incorpore la crema dulce y si ya tiene la consistencia deseada agregue la pasta.
Sirva con tiritas de queso parmesano (se hacen raspando la cuñita de parmesano con un pelador de papas) y hojitas de albahaca.
En serio está deliciosa!
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