El sábado cumplió años la MEJOR MUJER DEL MUNDO: Mi mamá. Ella fue la que desde pequeña me inculcó el amor por la cocina, me enseñó a experimentar, crear, imaginar y degustar cada bocado.
Me chineó montones desde pequeña con las mejores meriendas del mundo desde prepa hasta quinto año del colegio (sí que vergüenza pero es cierto) y todas mis amigas del cole se recuerdan cuando ibamos a hacer trabajos grupales a mi casa de lo rico que les cocinaba mami.
Mi mamá, la cocina y yo tenemos un vínculo muy especial; es lo que nos une, nos apasiona y algo que nunca nos va a aburrir.
Es por eso que el sábado junto con mi hermana hicimos un almuerzo riquísimo para mi mamá y hoy lo que les traje fue el postre. La idea de la comida era algo práctico, sin complicaciones y que nos permitiera compartir y celebrar el día.
Este postre es exquisito, rápido y lo único que hay que comprar son helados de vainilla para acompañarlos. Usen cualquier vino tinto económico.
FRESAS AL VINO TINTO
Ingredientes para 8 porciones:
1 caja grande de fresas enteras (si son muy grandes partanlo a la mitad)
2 1/2 tazas de vino tinto
1 taza de azúcar
Helados de vainilla
Preparación:
Ponga las fresas en un recipiente con tapa grande.
En una olla ponga el vino y el azúcar. Hierva 10 minutos. Enfríe.
Vierta el vino sobre las fresas y refrigere de un día para otro.
Sirva sobre helados.
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